La verdad es que nunca se me había dado por pensar en esto sobre lo que he reflexionado hoy cuando me encontraba en "la pelu".
El auge de las peluquerías y centros de estética unisex.
Todos sabemos, hombres y mujeres, que para presumir hay que sufrir...que para estar impecable existen unos procesos previos por los que se pasan que no son del todo estéticos...que si esto, que si aquello, en fin... los centros de estética son lugares en los que entras para salir guapa o guapo, lugares a los que acudimos para mejorarnos nosotros mismos o simplemente por necesidad, pero mientras estamos en ellos, nuestra imagen no es la ideal con la que nos gustaría que nos recordasen. ¿O sí?
¿Nos gusta que alguien del sexo opuesto nos vea con la cabeza envuelta en papel de plata?
Sabemos que esta temporada se llevan los sombreros pero ¿es necesario que me encuentren en la peluquería con el "tan favorecedor" gorro para mechas?
¿Te gustaría saludar al chico que tu gusta con la cara de una guisa tal como así? :
¿Es inevitable que el vecino del cuarto sepa que voy a depilarme? Es más...¿Tiene el compañero de trabajo que acude al mismo centro de estética que tú que enterarse cómo quieres que te depilen la ingle?
Como empresa entiendo que cuánto mayor público objetivo mayor clientela puedo tener pero como cliente ¿es lo que prefiero?
Lo dicho, nunca había reflexionado sobre el tema pero hoy me ha tocado acudir a un centro "unisex" y me he parado a pensar si realmente nos gusta compartir todo... son aspectos cotidianos de nuestro día a día que no tienen importancia y que todos conocemos pero ¿nos sentimos verdaderamente cómodos en estos sitios cuando nos encontramos con alguien del sexo opuesto? ¿Os habeis encontrado en alguna situación en la que habeis pensado "tierra trágame"?
No dejeis de acudir a vuestro centro pero ¿preferimos intimidad o que sean públicos estos momentos?